domingo, 11 de febrero de 2018

8ª Sesión del III Taller de creación literaria con Salvador Mira


En esta sesión hemos tenido la visita de Salvador Mira, un escritor gallego que vive por y para la literatura. Su última novela publicada se titula Después del silencio
De las cinco obras poéticas publicadas y agrupadas en su último libro Destierro en la tierra



Salvador nos ha hablado especialmente de Ángel Azul y Asalto al cielo.


Salvador hablando de su obra.

Ángel azul es el itinerario de un yo poético convertido en ángel desterrado del Paraíso que reflexiona sobre la vida, el dolor de la soledad y que tiene breves pinceladas en las que el amor y los recuerdos de infancia colorean sus versos. También aprovecha el autor para presentar un Madrid vagabundo y una sociedad esclava de sus lujos y del dinero.


El sincretismo de su obra.

Asalto al cielo nos presenta el diario de un poeta que observa y especula, siente y lucha: No hay primeros ni últimos. / No hay mejores ni peores. / Ven y lucha por mi corazón. / Yo lucho por el tuyo.  Su tierra, Galicia, aparece evocada junto a su niñez; y el amor, en forma de golondrina, vuelve a volar, al igual que en su anterior libro, alrededor del alma del poeta. Algunas de sus páginas se llenan de consideraciones sobre paisajes vividos, realidades personales y autobiográficas, citas de obras literarias, autores, personajes, aforismos... un cuaderno de bitácora que no olvida la crítica social ni la poesía como hecho creativo.




Poeta social.



A continuación presentamos algunos de los poemas recitados durante el acto:

Estoy inmóvil, con las manos en los bolsillos, 
sobre un peldaño de metal que asciende
desde el profundo andén hasta una pálida superficie.

La luz fluorescente, el calor y un zumbido mecánico
marcan una mística calma en esta madriguera urbana.

Desértica intemporalidad bajo cientos de personas.
Poco a poco, el ruido disminuye,
no logro fijar la vista
y la sensación es nula en unos dedos de aluminio;
soy un objeto que ostenta una cruel lucidez, límpida y cristalina.

Sin mover un músculo, sin pestañear,
sigo subiendo por el interior de la galería.

(En Durante todo el día

Estoy inmóvil, con las manos en los bolsillos...



A mi abuela

Tranquila y serena,
como niña por entre flores,
vas hacia tu casa
y has imaginado un agosto con niños
mientras reías bailando en tu sueño de flores.

Quieres ver, en un cielo sin pesares,
innumerables horizontes de auroras.
Repleta de confianza,
siembras en tu huerto de flores.


Faz bondadosa.
Felicidad en tus manos.
Tranquila y serena
niña entre flores.
 

(En Durante todo el día)

Tranquila y serena... 




Densa atmósfera de humo y desconsuelo, 
atroz realidad,
lenta existencia, más allá de siempre.

Golpeo las teclas de la máquina, exprimiendo mi soledad;
esta soledad absurda y repetitiva.
Obsesivas frases martillean en mis dedos.
Juego a crear una alternativa, una honrosa escapada.
Otra letra: otro ladrillo para mi manicomio.
Más verdad: más aislamiento.

Las certidumbres me devoran,
mis sueños se van alejando...

Densa atmósfera de humo y desconsuelo,
atroz realidad,
lenta existencia, más allá de siempre.

Golpeo las teclas de la máquina, exprimiendo mi soledad;
esta soledad absurda y repetitiva.
Obsesivas frases martillean en mis dedos.
Juego a crear una alternativa, una honrosa escapada.
Otra letra: otro ladrillo para mi manicomio.
Más verdad: más aislamiento.

Las certidumbres me devoran,
mis sueños se van alejando...  

(En Durante todo el día)

Densa atmósfera de humo y desconsuelo...



Hoy recuerdo aquel día en el muro, 
el primero de nuestro amor:
sonrisas, abrazos, deseos confesados...

Alegre,
cortaba el miedo que enredaba tu garganta.
Confiado,
desterraba los pesares que habitaban tus pupilas.
Dejabas atrás,
flaquezas de soledad
para vivir como compañera y princesa.

Tu felicidad, hecha espejismo,
tornó a un cobarde,
de valientes intenciones, en un absurdo dios.
Yo, imperfecto sin sentido;
como tú, como cualquier otro.

El tiempo disipó el engaño;
por primera vez apenado,
anhelaba «Tranquilo, mi amor» en tus labios.
Yo, imperfecto sin sentido;
como tú, como cualquier otro.

Violento relámpago de silencio,
el que nació de tu boca,
para relegarme a una brutal realidad de ausencia y olvido.

Presuntuoso amor;
sin saberlo , engendró a un dios:
sufrido y paciente, de voluntad indómita;
pequeño y mortal, con necesidad de amar.

Dios en un mundo por ti desconocido.

(En Ángel azul)

Hoy recuerdo aquel día en el muro... 




Ustedes van y yo vuelvo,
de trabajos con estériles aspiraciones;
de gestos y guiños furtivos entre puertas de oficina;
de una nada sin dignidad.

Ustedes van y yo vuelvo,
de comentarios sobre «espectáculos» televisivos;
de suscripciones a unas ONG, que ayudan poco,
pero ayudan y, sobre todo, tranquilizan.

Ustedes van para vender su presente,
el pasado ya lo tienen tasado,
el futuro no lo tendrán sus hijos;
tal vez en Marte,
con Internet gratis
y una nevera que expulsa hielos si depositas el vaso.


Ustedes no van más allá de lo que toca su mano.
A una tumba pagada durante cincuenta años. 

(En Ángel azul)

Ustedes van y yo vuelvo...




Llegará el día
en que no habrá carteles luminosos, televisores,
críticos, ni listas musicales o de cualquier tipo.

No habrá rebajas,
ni nada que comprar o vender;
se olvidarán las profesiones;
se destruirán las armas, los cosméticos ...

El dinero será la palabra;
e1 crédito, tus ojos;
las deudas, las arenas del desierto del olvido.


(En Ángel azul)

 
Llegará el día...





El camino era un sueño sembrado de castañas...
Mis ojos eran riberas verdes e infinitas...

Carmen me ofrecía pan con azúcar y mantequilla;
Ignacio, vino del país...

Su nieto sonreía...
Mi corazón sonreía...


Recuerdos gallegos...
Recuerdos de infancia... 

(En Asalto al cielo)

El camino era un sueño sembrado de castañas...




Yo sé que puedo cambiar el mundo,
tú sabes que puedes cambiarlo,
vosotros sabéis que podemos hacerlo:
ASALTAR EL CIELO.

Quod scripsi / scripsi
Lo escrito, escrito está.


(En Asalto al cielo)

Yo sé que puedo cambiar el mundo...







Y, para finalizar esta reseña, presentamos el último poema del recopilatorio Desafío en la Tierra, todo un gran poema de cierre:

Al llegar a este mundo,
sin saberlo , nacemos a un sueño;
y en esta fantasía
imaginamos vivir amores, aflicciones, decepciones...
Sufrimos con la cabeza
y pensamos con el corazón.
En la juventud presentimos la vejez,
en la vejez escuchamos ecos de la juventud.
Somos una mezcla de anhelos y sentimientos...
En ocasiones el dolor es tan intenso
que tememos que se nos vayan a deshacer los huesos,
en otras la alegría y la euforia nos transmutan en dioses.
Uno espera y espera:
nuestros planes se derrumban,
la ambiciones se diluyen...
Tantos trabajos,
para terminar por percatarnos
que únicamente buscábamos
la calidez de un gesto, una mirada;
la ternura de un beso, una palabra.
Con el tiempo,
los restos de los múltiples naufragios
flotan en nuestros ojos:
desencanto, amargura, calma...
Algunos escriben, pintan...
intentando vencer a la muerte,
necesitan saber
que algo fue sólido, real, 
que algo tuvo sentido. 
Otros tienen hijos.


Algunos momentos de la firma de ejemplares:







domingo, 28 de enero de 2018

7ª Sesión del III Taller de creación literaria con Alfonso Brezmes

El miércoles, 24 de enero, recibimos la visita de Alfonso Brezmes.



Fue un encuentro fructífero donde se habló de poesía ( la difícil y apasionante tarea de definir qué es poesía).







También escuchamos algunos poemas recitados por Alfonso Brezmes y por algunos de los asistentes.









Estos son algunos de los momentos de la intervención de nuestro invitado:



VIDAS PARALELAS


Tú en la línea 3,
leyendo a Plutarco;
yo en la línea 5,
haciéndote el amor,
mientras finjo
escribir este poema. 

"Vidas paralelas"


NO LEÍSTE LOS CUENTOS

Y
 así te va.
Ya es tarde para lamentos:
se hace tarde
y pronto estará oscuro.
¿Ves esta boca, amor?
Está hecha a la medida de tus sueños.
No hay tiempo ya: cierra los ojos.
No leíste los cuentos,

y ahora yo −así es la historia−
tendré que comerte. 


"No leíste los cuentos"


LOS PLACERES DE LA POESÍA

ME gustas cuando mientes
porque arrojas
la palabra jamás

y la palabra nunca
como si siempre
me hubieras estado
esperando. 


"Los placeres de la poesía"



LOS PELIGROS DE LA POESÍA

ESCRIBO puente
y me cruzan ríos.

Digo
y comienza a llover.

Me da miedo pronunciar
la palabra no,

o la palabra nunca


"Los peligros de la poesía"



PENÉLOPE

EN otra época te hubiera esperado,
haciendo y deshaciendo esta madeja
interminable de horas y deshoras,
fabulando otra vida en que la vida
pudiera detenerse muchos años
haciéndome la loca, pero amor,
estamos en el siglo XXI,
son las cuatro y de nuevo tú no vienes.
Ya es hora de acallar a las sirenas
que con su canto airean tus prodigios,
y que se acabe de una vez el cuento,

y vaya rematando tu sudario. 


"Penélope"



SCHEREZADE

«Because the night belongs to lovers»,
BRUCE SPRlNGSTEEN & PATTI SMITH

DESPIÉRTAME cuando vuelvas.
Mientras tanto seguiré,
-si no te importa-
dormido en este cuento
del que no he querido salir

por si habías dejado de soñarme. 


"Scherezade"



LA noche es un soldado herido
que huye por las trincheras del sueño
y se sube a los últimos trenes
y se sube a los techos de los coches
donde muchachas semidormidas
twittean con fantasmas insomnes
y se sube a los taxis sonámbulos
para llevarse consigo a las sombras.
La noche es un soldado que agoniza
mientras la muerte le hace el boca a boca.
En las aceras los hombres-lobo
se desvisten de sus cuerpos
para despistar a los mastines del alba.
El día depone su tregua.
Las metáforas se van agotando.
Sólo queda una última bala.
La noche es una máscara antigás
que va a posarse sobre el rostro
del soldado muerto.



"Nocturno final"



Sobre poesía (1/2)



Sobre poesía (2/2)



ARDE, BABEL

«Y se les aparecieron
lenguas repartidas, como
de fuego, asentándose so-
bre cada uno de ellos».
(Hechos 2, 3)

TANTAS y tantas lenguas
y fui a elegir la tuya,

la única que consigue
que no comprenda nada
y que, además, me guste. 


"Arde Babel"


GRAMÁTICA DEL AMOR

Yo lo sé.

Tú lo sabes.
Nosotros lo sabemos.
Ellos no lo saben. 


"Gramática del amor"


AMOR Y GEOMETRÍA

BUSCARTE es una elipse.
Soñarte es una curva.
Descifrarte es una pirámide.
Alcanzarte es una hipérbola.
Amarte es un círculo.
Tenerte es un cuadrilátero.
Perderte de nuevo

es una mera parábola
para volver a buscarte. 


"Amor y geometría"



CUBO DE RUBIK

ESE era el modo en que te dabas tú:
poniendo con cuidado tu ausencia en mí,
poniendo suavemente el negro hueco
de tu ausencia en mí, y luego todo daba
vueltas, hasta que de pronto volvía
a reinar un nuevo orden donde tú
no estabas, un desordenado orden
donde vivir era esta tarea absurda
de tratar de completar el mundo

−ese cubo raro− sin una de sus piezas. 


"Cubo de Rubik"



ALGUNA VEZ, EN NINGUNA PARTE

Busco el pretil de un puente donde aprender a volar.
Yo el final de una escalera.

El tiempo me dejó sus dones.
La vida se llevó los míos.

Amo a los que piensan lo que dicen.
Yo a las aves que traen el alba de regreso.

Traigo palabras mojadas para hacer un fuego.
Yo ardo con mis naves sobre el agua.

Alguna vez, en ninguna parte, nos quisimos.
Su imaginación no tiene precio.

Me gustan sus ojos de otro mundo.
A mí su forma ingenua de agarrarse a éste.

Vayámonos de aquí.

No tema. Nunca hemos estado. 


"Alguna vez en ninguna parte"



Sobre Ultramor



DESPUÉS DE TODO

HAN pasado mil doscientos años
y la poesía no es ahora como fue:
ya no existen los libros, los poemas,
por no decir aquella extraña forma
de escribir en líneas verticales.

Todos los poetas han muerto
en una epidemia selectiva,
el mundo ha vuelto a creer
en lo que no precisa ser cantado,
y la belleza consiste ahora en escuchar
cómo algo se escribe dentro de nosotros,
mientras en las ruinas de antiguas bibliotecas
los pájaros se posan en silencio,
con la emoción apenas contenida

de aquello que está a punto de decirse. 


"Después de todo"





"La biblioteca menguante"



NOTAS MARGINALES

A veces volvemos a las páginas
donde una vez fuimos felices.
Es tan fácil como dejar que corran
hacia atrás entre los dedos,
volver a las marcas que dejamos,
a esas breves notas con las que
quisimos indicar a otro lector
que allí debiera detenerse.

Basta con buscadas para ver
que ya no son las mismas:
algo ha cambiado en este corto
intervalo en que nos fuimos.

Volver es otra forma de medir
la magnitud incierta de la herida.

"Notas marginales"


Algunos apuntes más sobre poesía


Y las foto finales: