En esta ocasión utilizamos distintos elementos audiovisuales: luz, imágenes, música... todo relacionado con el color azul.
Imagen aportada por Lucía Díaz Mairena
Hemos escrito aquello que nos sugería la situación planteada, aportando cada miembro del taller cuatro palabras con las que se han confeccionado de forma colaborativa los versos de estos poemas:
Hambre
de azul
Frío hielo que se refleja en el espejo
renacido en agua abstracta y libre.
Infinita calma gélida que arrastra la
tristeza
creando el sulfato de cobre hidratado de tus
lágrimas.
Prejuzgo mi yo, fundido en azur (noble soy).
Abrazo azul de amigo, plenitud emergente
en misteriosa seguridad.
Camino el añil del cielo hasta la lluvia
para convertirme en la nieve añorada.
El lapislázuli de la noche
alumbra el canto de la sirena.
Un infinito mar de estrellas
Autores:
Diego Almodóvar González
Juan Carbonell Sánchez
Laia Castella Úbeda
Belén del Molino Dueñas
Irene García Horcajada
Pilar García Rincón
Iker Karel Muñoz
Luna Salazar Dueñas
Teresa Sánchez García
Jaime Sánchez-Carralero Morato
Jaco Liuva
Jaco Liuva
Marta Sancho Fernanz
Patricia Vargas Martínez de Aguirre
Raquel Vargas Martínez de Aguirre
La esfera azul
El
profundo cobalto respira el oxígeno
y
se contamina con el azul de la vida.
Vida
esférica que cada amanecer
contagia
de índigo las aristas del paisaje.
La
inmensidad azulada escondida en el cielo
surca
las nubes de luz envolventes.
Espejo
de olas en calma, niebla y sosiego
reflejo
sereno de espuma de añiles.
Soy
un glacial en tus garzos ojos
y
me inmunizo a la orilla de tus labios.
Autores:
Maite García Osa
Adriana Ruiz de Molina
Alicia Arriero Higueras
Alejandro Puga Gómez
María de Gonzalo Arenillas
Jaco Liuva
Adriana Ruiz de Molina
Alicia Arriero Higueras
Alejandro Puga Gómez
María de Gonzalo Arenillas
Jaco Liuva
Azulonas en el rostro
aunque se llamen acianos,
abejarucos curiosos
revoloteando sin rumbo,
lagos índigo que barcos
pensativos habitan.
(Marta Sancho Fernanz)
Canica aguamarina,
casa en nuestro viaje.
Sirenas de tinta,
pensamiento artista
en noches de lectura
y mañanas primaverales.
(Marta Sancho Fernanz)
Hambre de azul
Azul, ¡oh!, gran cascada de pensamientos
y de múltiples ideas, yo no te miento.
Este poema está lleno de acción
luego no te pierdas como un patoso azulón.
Algo muy de mi azul es la marea
pero no nos olvidemos de la cianea;
también podrías verlo en el cuarzo.
En tus bellos ojos se aprecia el garzo.
Algo sí que es cierto amigo,
es de la familia el índigo
Con mi poema no seas rufián
o no te revelaré los secretos del cián.
Pareado a pareado llegué a los mil
Diego Almodóvar González
Rojo sobre Azul
Te acercaste mucho a mi
y tu fuego me marcó.
Sonrío,
gozando
el viaje.
Tu semilla crece en mi,
extendiendo el amor
a todo.
Caldo rico que nos nutre
a cada paso que damos
seguros
de ese aprecio
que está ahí
y sereno mantendrá
la suerte de existir.
La onda por compartir
agitará
a todos los corazones
y sin saber
por qué fluirán en uno.
Y si nuestro inundar
al terminar el día
cesara,
miraremos las estrellas
y al nombrar lo que sentimos
la vida renacerá.
María de Gonzalo Arenillas
Azul
Azul, aciano,
aturquesado.
Claro cielo sin
nubes,
un azulón se
desliza por las cristalinas aguas
serenas.
Frías. Heladas.
Calmadas.
Entre blanco
terciopelo,
y largas
corrientes onduladas.
Es ist kalt. Dijo el garzo en la dura lengua nórdica.
No. No lo es.
Es azul.
Es blanco y azul.
Como el agua y
como el mar.
Como la nieve y la
sal.
Luna Mei Henseler
Gallego
Chic@s:
ResponderEliminarLa Esfera Azul que resultó me ha puesto todos los pelos de punta.
Muchas gracias por la preciosa sorpresa.
José Luis:
¡¡¡Cómo ilustras con imágenes lo que es la pasión por crear belleza que estás haciendo que cale hondo en nosotr@s!!!
Muchas gracias más.
María
Gracias, María. Sois (somos) un grupo muy entusiasta. Es un privilegio trabajar juntos.
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