domingo, 10 de diciembre de 2017

5ª Sesión del III Taller de creación literaria

«Cien mil millones de poemas»



«En 1961 salió a la luz un libro mítico, Cien mil millones de poemas, de la mano de Raymond Queneau. Este libro, insignia del Oulipo (abreviatura de lo que en castellano sería "taller de literatura potencial") propone 10 sonetos cuyos versos son combinables y riman entre sí, dándose así hasta 100.000 millones de combinaciones posibles. En su cincuenta aniversario, 10 autores y poetas de la élite de nuestra literatura homenajean a Raymond Queneau creando cada uno un soneto para dar lugar a este mismo número de combinaciones y a este objeto "imposible" que es ya una joya de la literatura contemporánea».




«Además de homenajear a Queneau, se trata de reivindicar un poco la literatura como juego y la poesía como algo de todos y para todos, algo que no solo hace el poeta, sino que se hace a medias con quien la lee", dice Villanueva (editor del libro). "También de reivindicar el libro como objeto en estos tiempos inciertos, de ofrecer algo que difícilmente se puede reproducir en la pantalla de un ordenador o de un ebook».



Raymond Queneau, escritor loco y juguetón, fue el fundador en 1960 de Oulipo, el Ouvroir de littérature potentielle (Taller de literatura potencial) donde, en compañía de otros autores que siempre escarbaron en los límites de la escritura, como George Perec, Italo Calvino o Julio Cortázar, idearon jaulas literarias de las que luego intentaban escapar e investigaron nuevas formas y estructuras para los escritores del futuro. "Aunque parezcan bromas, eran escritores muy serios y metódicos, que se proponían unos retos imposibles, que casi se volvían locos tratando de resolverlos, pero que lo conseguían", explica David Villanueva, editor de Demipage. Famosa es, por ejemplo, la novela de Perec La Disparition donde no aparece la letra e, la más habitual en francés, o Les Revenentes, ¡donde solo aparece esta letra! Antes de Oulipo, Queneau ya había escrito los célebres Ejercicios de estilo, hoy en día casi obligatorios en cualquier curso de escritura creativa que se precie, en el que narraba de 99 maneras diferentes un incidente trivial en un autobús de línea. 




En el Taller vamos a trabajar con este original sistema, pero utilizando los haikus, con menos complicaciones técnicas que el soneto. Así repasamos y aprovechamos los consejos que nos dieron Conchi González y Montserrat Doucet el curso pasado.







LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL HAIKU
Por H. Masuda Goga

1º El haiku es un poema conciso, formado por 17 sílabas, distribuidas en versos de 5-7-5 sílabas. Sin rima ni título y con indicación de la estación del año.(Kigo)

2º El Kigo es la palabra que designa una de las cuatro estaciones.

Flor de cerezo (Primavera) Primera flor:

De nuevo brotes
en las ramas verdean despierta el árbol.

Calor (Verano) Fenómeno ambiental:

Mieses segadas, lacerante el sonido de las cigarras.

Libélula (Otoño ) Insecto otoñal:

Rozando el agua libélula sedienta salta la carpa.

Nieve (Invierno) Fenómeno natural:

Manto de armiño cubre montes y valles albo sudario.

3º Cada estación del año tiene su propio carácter desde el punto de vista de la sensibilidad del poeta. (Primavera : Alegría, etc.)

4º El haiku es un poema que expresa fielmente la sensibilidad del autor. Por eso, debe... respetar la simplicidad, evitando adornos poéticos o razonamientos.

5º La métrica ideal del haiku es la siguiente:
5 sílabas en el primer verso / 7 sílabas en el segundo / 5 sílabas en el tercero.
Pero no es una exigencia rigurosa, siempre que se siga la regla de no pasar de 17 sílabas en total y no mucho menos de 17.
Hay que tener en cuenta que las palabras agudas al final de verso cuentan por dos la sílaba
acentuada y las esdrújulas en cambio restan una sílaba en el mismo caso.

6º El haiku es poema popular, por eso deben usarse palabras de uso cotidiano y de cil comprensión.

7º El haihuista (Haijin) auténtico capta el instante, como el objetivo de una mara de fotos.

8º El autor es considerado dueño del haiku por eso debe evitarse cualquier imitación, buscando siempre el esritu haikuista que exige conciencia y realidad.

9º El haiku es considerado una especie de diálogo entre autor y lector, por eso no hace falta explicarlo todo.

La emoción y la sensación sentidas por el autor deben ser levemente sugeridas a fin de permitir al lector recrear la misma emoción para que pueda concluir a su manera el poema presentado. En otras palabras, el haiku no debe ser un poema discursivo y acabado.

10º El haiku es un producto de la imaginación emanado de la sensibilidad del Haijin, es por eso que deben evitarse expresiones de causalidad, sentimentalismo vacío o ñoñerías.


Estos son algunos poemas que pueden servir como ejemplos del resultado final que queremos obtener:

Amanece

Con 186.264.514.923.095.703.125 poemas posibles. 



Primavera

Con 78.125 poemas posibles. 







domingo, 3 de diciembre de 2017

Trabajos de la 4ª sesión del III Taller.


En esta ocasión utilizamos distintos elementos audiovisuales: luz, imágenes, música... todo relacionado con el color azul. 


Imagen aportada por Lucía Díaz Mairena








Hemos escrito aquello que nos sugería la situación planteada, aportando cada miembro del taller cuatro palabras con las que se han confeccionado de forma colaborativa los versos de estos poemas:   


Hambre de azul

Frío hielo que se refleja en el espejo
renacido en agua abstracta y libre.

Infinita calma gélida que arrastra la tristeza
creando el sulfato de cobre hidratado de tus lágrimas.

Prejuzgo mi yo, fundido en azur (noble soy).

Abrazo azul de amigo, plenitud emergente
en misteriosa seguridad.

Camino el añil del cielo hasta la lluvia
para convertirme en la nieve añorada.

El lapislázuli de la noche
alumbra el canto de la sirena.

Un infinito mar de estrellas
conduce hacia el ignoto horizonte.

Autores:
Diego Almodóvar González
Juan Carbonell Sánchez
Laia Castella Úbeda
Belén del Molino Dueñas
Irene García Horcajada
Pilar García Rincón
Iker Karel Muñoz
Luna Salazar Dueñas
Teresa Sánchez García
Jaime Sánchez-Carralero Morato
Jaco Liuva
Marta Sancho Fernanz
Patricia Vargas Martínez de Aguirre
Raquel Vargas Martínez de Aguirre









La esfera azul

El profundo cobalto respira el oxígeno
y se contamina con el azul de la vida.

Vida esférica que cada amanecer
contagia de índigo las aristas del paisaje.

La inmensidad azulada escondida en el cielo
surca las nubes de luz envolventes.

Espejo de olas en calma, niebla y sosiego
reflejo sereno de espuma de añiles.

Soy un glacial en tus garzos ojos

y me inmunizo a la orilla de tus labios.


Autores:
Maite García Osa
Adriana Ruiz de Molina
Alicia Arriero Higueras
Alejandro Puga Gómez
María de Gonzalo Arenillas
Jaco Liuva





Azulonas en el rostro
aunque se llamen acianos,
abejarucos curiosos
revoloteando sin rumbo,
lagos índigo que barcos
pensativos habitan.

(Marta Sancho Fernanz)


Canica aguamarina,
casa en nuestro viaje.
Sirenas de tinta,
pensamiento artista
en noches de lectura

y mañanas primaverales.

(Marta Sancho Fernanz)



Hambre de azul

Azul, ¡oh!, gran cascada de pensamientos
y de múltiples ideas, yo no te miento.
Este poema está lleno de acción
luego no te pierdas como un patoso azulón.
Algo muy de mi azul es la marea
pero no nos olvidemos de la cianea;
también podrías verlo en el cuarzo.
En tus bellos ojos se aprecia el garzo.
Algo sí que es cierto amigo,
es de la familia el índigo
Con mi poema no seas rufián
o no te revelaré los secretos del cián.
Pareado a pareado llegué a los mil
Mil maneras de decir azul, contando el añil.

Diego Almodóvar González 



Rojo sobre Azul

Te acercaste mucho a mi
y tu fuego me marcó.
Sonrío,
gozando
el viaje.
Tu semilla crece en mi,
extendiendo el amor
a todo.

Caldo rico que nos nutre
a cada paso que damos
seguros
de ese aprecio
que está ahí
y sereno mantendrá
la suerte de existir.

La onda por compartir
agitará
a todos los corazones
y sin saber
por qué fluirán en uno.

Y si nuestro inundar
al terminar el día
cesara,
miraremos las estrellas
y al nombrar lo que sentimos
la vida renacerá.

María de Gonzalo Arenillas












Azul

Azul, aciano, aturquesado.
Claro cielo sin nubes,
un azulón se desliza por las cristalinas aguas
serenas.
Frías. Heladas. Calmadas.
Entre blanco terciopelo,
y largas corrientes onduladas.
Es ist kalt. Dijo el garzo en la dura lengua nórdica.
No. No lo es.
Es azul.
Es blanco y azul.
Como el agua y como el mar.
Como la nieve y la sal.


Luna Mei Henseler Gallego