Cadáveres exquisitos*
Los participantes del Taller han elegido versos de algunos poetas. A partir de "Una bóveda azulada" de Pilar Elvira Vallejo (en Cielos rasos) han ido añadiendo los versos y creando el poema sin poder ver más que el último que se ha puesto.
Este es el resultado:
Una
bóveda celeste
Una bóveda azulada
era un acorde lamento,
cascada donde estalla el Arco
Iris
de un color reunido como una
culebra.
Cambia su azul en franjas de
colores
de mis blancas y hermosas
ilusiones.
Las dulces mensajeras de la
tristeza son…
una sombra de más, un rayo de
menos
que la especial sonoridad del
aire
no quiere ver en tu espejo.
Bajo el azul tranquilo
no encontraba reposo.
Y, cuando al contemplar alzo
los ojos,
las estrellas se posan en el
suelo de la noche celeste.
AUTORES ELEGIDOS: Pilar Elvira Vallejo, Antonio Machado, Ana Rossetti, Pablo Neruda, José Zorrilla, Rosalía de Castro, Alfonsina Storni, Lord Byron, Jaime Gil de Biedma, Gerardo Diego, Rubén Darío, Ángela Figuera, Dante Alighieri y Miguel de Unamuno.
AUTORES ELEGIDOS: Pilar Elvira Vallejo, Antonio Machado, Ana Rossetti, Pablo Neruda, José Zorrilla, Rosalía de Castro, Alfonsina Storni, Lord Byron, Jaime Gil de Biedma, Gerardo Diego, Rubén Darío, Ángela Figuera, Dante Alighieri y Miguel de Unamuno.
PARTICIPANTES: Alicia Arriero, Belén del Molino, Carmen
Real Pascual, Irene Díez, Irene García, José Luis Pérez Fuente, Lucía Cutiño,
Maite García, Silvia Berigüete, Silvia de Antonio, Siria Feo, Sofía Buc y Sofía
Cañellas.
Otro poema creado con este sistema, a partir de "Tengo esta lava ardiente de palabras", de Alfonso Brezmes (en Don de lenguas):
Otro poema creado con este sistema, a partir de "Tengo esta lava ardiente de palabras", de Alfonso Brezmes (en Don de lenguas):
Tengo
esta lava de caricia entrañable
Tengo esta lava ardiente de
palabras,
arden con nueva luz en sus
pupilas.
Era un cobarde lamento,
largo espectro de plata
conmovida.
¡Bello es vivir; la vida es la
armonía!
Mirar el mar sin ti, me da
tristeza:
mística y aérea dudosa visión.
La lluvia cae sobre mí, y se me
parece
como sombra de iglesia o reposo
de huesos.
Voy en busca de mi sombra a la
que la soledad sellaba.
Bajo el cielo, de pronto, el
oasis perenne
y lleno de misteriosos
silencios.
Brotando fragmentos de flores,
todo se hace pequeño con una
suavidad de caricia entrañable.
AUTORES ELEGIDOS: Alfonso Brezmes, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio
Machado, Federico García Lorca, José Zorrilla, Belén Reyes, José de Espronceda,
Pablo Neruda, José Ángel Valente, Carmen Conde, Francisco Brines, León Felipe, Lope
de Vega y Ernestina de Champourcín.
PARTICIPANTES: Alicia Arriero, Belén del Molino, Carmen Real Pascual, Irene Díez, Irene García, José Luis Pérez Fuente, Lucía Cutiño, Maite García, Silvia Berigüete, Silvia de Antonio, Siria Feo, Sofía Buc y Sofía Cañellas.
En un segundo momento, inspirados por unas cuantas chucherías, decidimos crear, verso a verso, nuestro cadáver exquisito:
Palabras huracanadas
Salían de su boca mil
comentarios cobardes
palabras sin sonidos, palabras
sin sentidos.
Angustiados viven mis anhelos
ya que sin ti, no puedo seguir.
Quiero el calor de tus caricias
de hielo,
no el dolor de la daga de tus
palabras
que tanto mienten y engañan
y desbaratan las ilusiones, como
el polen en el aire,
bailando alrededor de las
flores, cantando la premura
de un vendaval descontrolado.
Sopla y sopla, robándome los
sueños
el viento fuerte e inestable.
AUTORES: Alicia Arriero, Belén del Molino, Carmen Real Pascual, Irene Díez, Irene García, José Luis Pérez Fuente, Lucía Cutiño, Maite García, Silvia Berigüete, Silvia de Antonio, Siria Feo, Sofía Buc y Sofía Cañellas.
Y este te es el otro poema totalmente "original", como el anterior:
Amanece, que no es poco
La luna vigila mis sueños
al igual que las estrellas
iluminan mi camino
imposible de retornar.
Un día nuevo comienza.
Cuando el sol amanece,
me indigno contra el mundo
que no dice la verdad de la
historia en la que vivo,
cual firme mentira que
desatarse no quiere
y sólo ansía volver a ser
verdad.
En la penumbra de mis más
profundas aspiraciones
llego a entender mis sueños más
incómodos.
AUTORES: Alicia Arriero, Belén del Molino, Carmen Real Pascual, Irene Díez, Irene García, José Luis Pérez Fuente, Lucía Cutiño, Maite García, Silvia Berigüete, Silvia de Antonio, Siria Feo, Sofía Buc y Sofía Cañellas.
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En la sesión del miércoles trabajamos de la misma forma. Como éramos pocos, nos dio tiempo a hacer alguna foto.
El primer poema creado con versos de poetas se inició a partir de "Se ha caído la tarde", de Diego Vadillo (en Burladeros de hojaldre):
Nimbocúmulos
Se ha caído la tarde:
sobre el cuello de cristal,
la lluvia cruel de la estación.
Por un olvido que erosiona las imágenes
diste paso al otoño y anocheció los
mares.
No quisiera tener mis ojos atormentados.
Para mi amarga vida fatigada,
que te traigan el ritmo de los sueños,
la inmóvil luz del cielo sosegada.
AUTORES ELEGIDOS: Diego
Vadillo, José Zorrilla, Pablo Neruda, Ana Merino, Miguel Hernández, Felipe
Espílez, Manuel Machado, Ana Merino, Octavio Paz
PARTICIPANTES: Fe
Jiménez, Helena Martínez Luengo, José Luis Pérez Fuente, Marta Sancho.
El segundo poema surge a partir de "Hay muchas palabras en los silencios", de Diana Maura (en Buscando llaves... para cerraduras ausentes):
Palabraseadas
Hay muchas palabras en los silencios,
vomito con arrojo cada una de sus
letras
como medio cristal y media vía blanca.
Cuatro pasos de agua son frontera
Abiertos ante el cielo como dos
golondrinas.
Miro las palabras... He aquí mi reino,
mis riquezas...
Del olmo alto al mar de la llanura,
¿a qué región me llegaré a buscarte
rozándome las rosas y los ayes?
AUTORES ELEGIDOS: Diana Maura, Sandra Sánchez, Blanca Andreu, Elena Medel,
Miguel Hernández, Jorge Castro, Rafael Alberti, Ada Salas y Carmen Conde
PARTICIPANTES: Fe Jiménez, Helena Martínez Luengo, José Luis Pérez Fuente, Marta Sancho.
En la segunda parte del taller, inspirados como el día anterior por unas cuantas chucherías, creamos nuestro primer cadáver exquisito:
La lluvia de mi alma
La lluvia rozó mi cara
suspendida en tus ojos.
La llama de nuestro amor
no se apagará tan fácilmente…
El viento que sopla inclemente
renueva el arsenal de mis palabras.
El viento que me deja sin aliento
se lleva parte de mi alma.
se lleva parte de mi alma.
AUTORES: Fe Jiménez, Helena Martínez Luengo, José Luis Pérez Fuente, Marta Sancho.
Y este es el segundo y original cadáver exquisito:
Vivir su dulce canto
Vivir, ¡qué bello!
¡Y tu alegría sin fin
de primavera silente!
Risas como cristales,
lágrimas cual vendavales
se secan al viento
como el rocío de la mañana.
Pasan las cigüeñas
al atardecer.
Junto al mar,
la brisa lleva su dulce canto.
la brisa lleva su dulce canto.
AUTORES: Fe Jiménez, Helena Martínez Luengo, José Luis Pérez Fuente, Marta Sancho.
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* En torno a
1927, el escritor francés André Breton ideó un curioso procedimiento para
explorar los mecanismos del inconsciente por medio de una actividad
colectiva, como hacer una poesía o un dibujo. Las obras resultantes, en las que
participaron pintores y escritores del grupo surrealista, recibieron el nombre
de cadáveres exquisitos. La técnica más común consistía en plegar
varias veces una hoja y pedir a los autores que dibujaran algo en una de las
caras libres, sin saber lo dibujado por el precedente, pero enlazando con las
líneas de éste.
El nombre se
deriva de una frase que surgió cuando fue jugado por primera vez en francés:
« Le cadavre - exquis - boira - le vin - nouveau » (El cadáver
exquisito beberá el vino nuevo). En resumidas cuentas se combinan cosas de una
idea agregando elementos que pueden o no pertenecer a la realidad. Los teóricos
y asiduos al juego (en un principio, Robert Desnos, Paul Éluard, André Bretón y Tristan Tzara)
sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal,
intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática.
Por 'cadáver
exquisito' se entiende el juego o proyecto colaborativo que involucra a dos o
más participantes y que consiste en ir dando cuerpo a un material común –ya sea
gráfico o literario-, de forma lineal y sucesiva, partiendo de una palabra,
frase, párrafo, texto aleatorio, trazo o bosquejo, que el siguiente
participante debe enriquecer con un aporte propio, conociendo únicamente los
aportes preliminares.
Neruda y Lorca los llamaron poemas al alimón; Nicanor Parra y Huidobro, quebrantahuesos...
(De Muy interesante y Wikipedia)